
La banda americana Metallica inicia hoy una serie de conciertos especiales que conmemoran sus 30 años de existencia. Durante estas tres décadas, los de San Francisco se han mantenido inalterables en el trono del trash, el metal y el rock duro en general, con una carrera con momentos brillantes e inigualables, y altibajos en los últimos tiempos. Son, casi desde su aparición, la banda de metal más importante de la historia, con más de 100 millones de discos vendidos en todo el mundo. Aún siguen a la cabeza del género y manteniéndose como una de las pocas bandas del mundo capaz de llenar estadios allá donde pisa. Para la mayoría de bandas de rock son LA referencia, y su directo será recordado con uno de los mejores y más potentes de la historia.
Este es un repaso a la trayectoria discográfica de Metallica, indispensable en cualquier estantería que se precie. Sólo se refiere a su legado musical, sin entrar en temas ajenos a él.
- Kill’em all (1983). Un debut de colmillos afilados.
Puntuación: 9/10
Metallica se dieron a conocer con este disco, que en cuanto se publicó, corrió como la pólvora en el circuito underground. Aún no tenían definido del todo su propio estilo, aunque temas como The Four Horsemen o Seek & Destroy ya perfilaban lo que vendría en entregas posteriores. Predominan temas directos y rápidos, como Motorbreath o Hit the lights, en una rabiosa mezcla entre heavy y punk. Además, tuvieron el valor de incluir (Anesthesia) Pulling Teeth, una canción que consiste en un solo de bajo de 4 minutos, a cargo del virtuoso Cliff Burton. Kirk Hammett no participó en la composición, entró a mitad de grabación para sustituir a Dave Mustaine, que fue expulsado por sus adicciones a las drogas, y que acabaría fundando Megadeth, probablemente la banda de trash más importante del mundo… después de Metallica.
- Ride The Lighting (1984). A por todas.
Puntuación: 10/10
En este segundo disco ya se hace reconocible el sonido que les encumbró, con canciones largas y elaboradas, cambios de ritmos y estructuras complejas. El virtuosismo al servicio de las canciones, y no al revés. Todos los temas son enormes, pero sobresalen la enérgica Creeping Death, el medio tiempo For Whom The Bell Tolls, y Fade To Black, una balada épica, que va acelerando el ritmo hasta terminar a la velocidad de la luz. Su Stairway to Heaven particular.
- Master Of Puppets (1986). La obra maestra.
Puntuación: 10/10
Se podría decir que los 5 primeros discos de la banda californiana son obras maestras, discos fundamentales de la música del S. XX, pero este tercer trabajo fue de los que marcaron un antes y un después. Este disco, en la línea del anterior, llevó el trash y el heavy a límites de popularidad insospechados, y consagró a Metallica como la principal banda dura de Norteamérica. Con temas tan potentes como Battery, Welcome Home (Sanitarium) y, sobre todo, la que da título al disco, los cuatro jinetes se lanzaron a la conquista de Europa, aunque sólo volvieron tres. Un accidente de tráfico se cobró la vida de Cliff Burton.
- … And Justice For All (1989). Épica sin complejos.
Puntuación: 10/10
Reclutan a Jason Newsted y vuelven a grabar un álbum redondo. Cada vez son más y más progresivos, y la mayoría de canciones rondan los 8 minutos. Debutan en el mundo audiovisual y graban el original videoclip de One, el mejor tema del disco. También destacan Blackened, Dyvers Eve y Harvester Of Sorrow. Se han ganado a pulso el reconocimiento de crítica y público. Son imparables.
- Metallica (1991). El mundo a sus pies.
Puntuación: 10/10
Lo fácil hubiera sido un disco en directo, o incluso reescribir sus propias canciones. Pero querían plantar su bandera en lo más alto. El álbum negro supone un cambio en la carrera de Metallica. Pese al sonido inconfundible de sus guitarras, los temas se vuelven más accesibles, más para todos los públicos, aunque la voz de James Hetfield sigue arañando, llena de rabia y furia. Se vuelven más cercano al hard rock que al heavy. La duración de cada pista es menor, entre 4 y 6 minutos, pensadas para entrar en las radios de todo el mundo. Por encima de todas, el himno Enter Sandman y la archiconocida balada Nothing Else Matters. El resto de temas, brillantes. Es el disco de Metallica con mayores ventas, y uno de los más vendidos de la historia. Sólo en EEUU ha despachado más de 15 millones de copias.
- Live Shit: Bringe & Purge(1994). El esperado directo.
Puntuación: 10/10
Fieles a la grandilocuencia que vivían en aquella época, publican una caja con abundante material en vivo. Recoge la gira del álbum negro en3 cd’s y 1 dvd, más otro dvd de la gira de … And Justice For All, en el que puede ser el mejor concierto del cuarteto que se haya grabado. La banda en su mejor momento.
- Load (1996). Delirios de grandeza.
Puntuación: 7/10
En un arrebato narcisista, la banda considera que tiene demasiado buen material, y decide publicarlo en dos discos en un año. La primera entrega es un buen trabajo, con magníficos temas como Until It Sleeps, Bleeding Me, Thorn Within, Hero of the Day, o King Nothing, y alguno de menor calidad. El sonido es más light, no suenan tan duros. Aún así, es un buen disco.
- Reload (1997). El primer traspiés.
Puntuación: 6/10
No pasará a la historia, por la cantidad de temas prescindibles, pero contiene Fuel y The Memory Remains, dos de los mejores temas de su carrera. También destacan Devil’s Dance y Carpe Diem Baby. El resto no merece mucho la pena, aunque no hay malas canciones. Podían haber grabado un fantástico álbum con los dos discos, pero decidieron comenzar la moda de los discos en dos tandas.
- Garage Inc. (1998). Pleitesía a los maestros.
Puntuación: 9/10
Dieron paso a nueva moda, la de los discos de versiones. Un álbum doble en el que rinden homenaje a los grupos que les marcaron, dándoles a algunos una notoriedad mayor a la que nunca hubieran tenido. La revisión de la canción popular Whisky On The Jar, inmortalizada por Thin Lizzy en los 70, dio la vuelta al mundo entero.
- S&M (1999). Con una orquesta sinfónica.
Puntuación: 9/10
Da la sensación de que todo lo que tocan se convierte en oro, pese a suscitar polémicas. Como en todas las modas que han puesto en marcha, ellos no fueron los primeros que las llevaron a cabo, pero las popularizaron y dieron paso a avalanchas de obras en la misma línea. En este caso, los conciertos de bandas de rock con orquestas. La Filarmónica de San Francisco, conducida por Michael Kaemen, acompaña a Metallica en una revisión de sus clásicos, con mayor protagonismo de sus álbumes más recientes, más dos (buenos) temas nuevos, -Human y No Leaf Clover. Magnífico.
- St. Anger (2004). Primer fracaso.
Puntuación: 4/10
Inmersos en un mar de problemas, marcha de bajista y sesiones con psiquiatras incluidos, con el binomio Hetfield – Lars Ulrich tambaleándose, intentan seguir adelante haciendo un guiño a sus orígenes. El resultado es un álbum que combina el sonido trash de sus inicios con otros más modernos. Que intentaran rapear unos versos en St. Anger, aunque fueran breves, es imperdonable. Además, apenas hay buenas canciones. The Unnamed Feeling, Frantic y poco más. El resto no merece la pena. Y que Kirk Hammett, uno de los mejores y más afamados guitarristas del mundo, no participe con ningún solo de guitarra, es de cárcel. Robert Trujillo entró con el disco ya grabado.
- Death Magnetic (2008). La reconciliación con los fans.
Puntuación: 8/10
Tras 15 años con el productor Bob Rock, ven la necesidad de cambiar de aires y se ponen en manos del gurú musical Rick Rubin, con resultados satisfactorios. Vuelven a grabar un álbum memorable. En la línea de su predecesor, pero sin hacer saltar los colores. All nightmare long, The End of the Line y Broken, Beat & Scarred seguirán sonando en sus conciertos durante mucho tiempo.
- Lulu (2011). El mayor tropiezo de su carrera.
Puntuación: 2/10
Lejos de conformarse o repetirse (lo cual es de agradecer), los de San Francisco se embarcan en un arriesgado proyecto: poner música a un proyecto de Lou Reed. El resultado de la curiosa sociedad es un fiasco que no ha dejado a nadie indiferente (puedes ver la crítica aquí). Hay quien lo ha catalogado de obra maestra, pero lo cierto es que les han llovido palos por todas partes. Al menos, han puesto de moda los discos de extrañas colaboraciones. ¿Qué aún no ha llegado esta avalancha? Al tiempo.
También se han publicado los directos Orgullo, Pasión y Gloria: Tres Noches en la Ciudad de México (2009) y The Big 4 Live From Sofia, Bulgaria (2010), aunque no tienen la trascendencia de los comentados. Ni siquiera sus lanzamientos obtuvieron certificación en ventas, ni aparecieron en el posicionamiento oficial de ventas.
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Muy buen artículo, aunque disienta en algunas cosas (a mí Lulu me parece infinitamente mejor que St. Anger e incluso que los Loads). Mi favorito siempre fue Ride the Lightning, por encima incluso del afamado Master.
¡Gracias, Pablo!
Pues mi favorito también ha sido siempre el Ride the Lighting, jeje. Pero los 5 primeros discos me paecen redondos. Respecto a Lulu… creo que mi opinión queda clara. Por lo demás, todas listas y puntuaciones de este tipo son subjetivas, pero he tratado de ser lo más objetivo posible.
Un saludo
Buen resumen. Esta banda para mí tiene en el metal los dos extremos: uno de los mejores discos de la historia (Master) y el peor (St Anger). Desde el álbum negro dejaron de ser lo mismo pero no reniego porque han habido temas memorables, y han sonado muy bien.
Ahora lo de Lulu, me parece imposible de digerir. Me da la impresión como que Pity Alvarez hubiera agarrado unas pistas de Reed y las hubiera mezclado con pistas de grabaciones de Metallica, y quedó algo muy desparejo.
¡Gracias, Ale!
¡Un saludo!
Buf, que grandes son Metallica. No están sabiendo adaptarse a los nuevos tiempos, pero quizás no lo necesitan. Si no están en Spotify son cita obligada en FNAC.
Buena crítica, Tomás, y gran selecciónde videos. ¿La pondrán en su web como Bunbury? ¡Tu blog cada vez es más influyente!
Jejeje, ya sé que ponen muchas noticias en la web, pero ¡me ha hecho una ilusión enorme!
Creo que estamos viendo que Metallica está por encima del bien y del mal. Da igual lo que hagan, llenarán estadios igual. Y si hacen conciertos con Lou Reed los llenarían igual, aunque apeste Lulu. ¿Te gusta Death Magnetic?
Para mí el Kill’em all es la referencia. Es el primero, es el que marcó una época y un sonido. Cierto que con el Ride se establecieron y con el Master lo bordaron, pero el puntito fresco y salvaje del Kill’em me parece insuperable.
Tiene algo muy especial este disco, diría que casi mágico, yo le tengo especial cariño, aunque reconozco que los dos siguientes lo superan en producción, en composición, en interpretación…Pero el kill’em all es mi favorito.
A mí, como bajista, que un disco contenga una canción como (Anesthesia) Pulling Teeth, me llegó mucho. Pero, mis favoritos son los 3 siguientes, jeje.