
JACK WHITE. Blunderbuss, Third Man Records (2012)
Puntuación: 9/10
Que Jack White es de lo más excitante que le ha pasado al rock en la última década está fuera de duda. Con White Stripes, que hace un año anunciaron su disolución, firmó una época tan breve como intensa, y cada proyecto en que se ha visto envuelto, ya sea Raconteurs, Dead Weather o las diversas colaboraciones en las que ha participado, han sido un soplo de aire fresco en medio de un mercado en el que abunda demasiado lo artificial. El de Detroit no ha inventado nada, ni parece que sea su intención: Blunderbuss es una continuación de todo lo que ha hecho hasta ahora. También brillante.
El inquieto músico no ha corrido riesgos en su debut como solista. A los fans de sus antiguas bandas les encantará Blundebuss. Blues, soul y rock. Quizá algo menos eléctrico que White Stripes, pero rock con mayúsculas. Todo ello con una producción magnífica y unos temas fantásticos. Se abre con Missing Pieces, una juguetona pieza que combina muy bien guitarra y piano, y que sirve de preámbulo para el plato fuerte, Sixteen Saltines, que aparece sin avisar con una guitarra distorsionada que hará cabecear a todo el que se acerque. Una de las mejores composiciones de toda su carrera, con su sello inconfundible. Muchos riffs y melodías de la guitarra de White, como en Freedon at 21 o I’m shakin’, esta última sencillamente irresistible. Lo que sí puede resultar distintivo en este disco es el creciente protagonismo del piano, en detrimento de la guitarra, como en Hypocrital Kiss o On and on and on, en las que el teclado es el hilo conductor. En estas aguas se mueve Love interruption, el otro gran tema de Blunderbuss. Pocas veces se ha acertado tanto eligiendo los dos singles de un disco, que muestran los dos caminos que toma White en el álbum. Aunque ambos se acaban cruzando en una mezcla fulminante de sonidos a lo largo del redondo. Por momentos juega a ser los Rolling Stones, como en Trash Tongue Talker, Take me with you when you go y, sobre todo, Hip (Eponymus) Poor Boy, en la que puedes imaginar a Mick Jagger bailando sobre la canción. 13 magníficas canciones, que se escuchan en seguida y sin difiultad, en un disco sobresaliente.
Vídeo. Jack White, Sixteen Saltines (Blunderbuss, 2012)
Desde su aparición, Jack White no ha tardado en convertirse en el favorito de la crítica especializada, que lo bautizado como nuevo mesías del rock. Motivos no sobran. Basta escuchar Blundebuss para darse cuenta. Puede que el asunto no sea tanto, y desde luego aún le queda mucho que recorrer para ostentar el “título”. Pero lo que sí está claro es que estamos ante la última estrella de rock.
Escúchalo en Spotify en este enlace.
Vídeo. Jack White, Love interruption (Blunderbuss, 2012)
Curioso artista! No le conocía,,, ya me has dejado entretenido para todo el día 😀 Salud!
Soy Jorge Murillo porcierto jasjajsa
Me alegro que te guste, Murillo! Merece la pena.