Entrevista a Jordi Bianciotto, autor de «Deep Purple: La Saga»: «Puedes ser seguidor de un grupo y al mismo tiempo tener un sentido crítico»

Jordi Bianciotto, por Andrés
Jordi Bianciotto, por Andrés

Nota: La entrevista a Jordi Bianciotto, que podéis encontrar recortada en www.elladooscurodelaluna.com quedó muy larga, pero me pareció tan interesante que no quise que se perdiera el resto de la conversación. Así que decidí incluirla aquí íntegra. Podéis leer la reducida en este enlace.

Ante la salida de Deep Purple: La saga (lee nuestra reseña aquí), una de las mejores biografías en castellano sobre el universo PURPLE, quisimos hablar con su autor, el periodista Jordi Bianciotto, para que nos cuente cómo es escribir la historia de tu banda favorita.

Nos recibe muy amablemente en su despacho, entre una montaña de libros y discos, entre los que distinguimos algunos de los que ha empleado para documentar su obra, como al biografía de Ian Gillan. Hablamos sobre escribir biografías, DEEP PURPLE, WHISTESNAKE, RAINBOW y episodios que aparecen en Deep Purple: La saga.

Pregunta. Lo primero, quisiera darte la enhorabuena porque sinceramente es una de las mejores biografías que he leído.

Jordi. Muchas gracias. La verdad es que he estado mucho tiempo con el libro, porque ha habido interrupciones entre medio, y han sido tres años. Y al final es posible que perdiera un poco la perspectiva después de tanto tiempo, pero bueno.

bianciottoP. Después de todas las biografías que has hecho hasta ahora, ¿por qué DEEP PURPLE?

J. Bueno, yo se lo propuse directamente al editor, que me dijo que estaba abierto a propuestas. La verdad es que ya hacía tiempo que pensaba que tenía que hacer un libro dedicado a DEEP PURPLE, porque era el grupo en el que me inicié en el mundo del rock. Como explico en el prólogo, cuando tenía 14 años en un cinefòrum del colegio, pusieron la película Deep Purple Raises Over Japan, que luego descubrí que no era lo mismo que Made in Japan (1972), que yo creía que lo era (esta era otra formación, con Glenn Hughes y David Coverdale), y aquello me impactó muchísimo. Fue como una explosión, una revelación, y al cabo de unos días me compré Made in Japan pensando que era lo mismo. Y había algunos compañeros de clase que eran muy fans, y me fui metiendo ahí. Y a partir de ahí, revistas musicales, seguir el hilo: RAINBOW, que en aquella época, en el 79, estaban funcionando; WHITESNAKE… en fin toda esta saga que es como todo un mundo que te vas metiendo y vas descubriendo más y más… Es una historia muy laberíntica, hay un montón de proyectos paralelos. ¡Y todo esto era estimulante también! Es un poco raro, porque en aquella época quizá tendrían que haberme gustado grupos más del momento, porque en 79-80 DEEP PURPLE no existía, era un grupo antiguo, y a mis compañeros de clase les gustaba POLICE o SUPERTRAMP, grupos del momento, ¡y yo tiré hacia un grupo que era un cadáver!

P. Y, ¿por qué has decidido hacerlo ahora?

J. Bueno, en otras épocas las editoriales me propusieron hacer libros de otros artistas, y a mí me gusta mucha gente, llevo 20 y pico años escribiendo de música, y vas abriendo el espectro cada vez más, y acabas descubriendo cosas, y siempre voy con intención de descubrir cosas nuevas y no cerrarme a estilos. Y no es incompatible que te gusten gente de estilos diferentes. Hay gente que cree que tienes que estar en una casilla muy concreta siempre. Y de la misma forma que en cine te puede gustar Billy Wilder y Bergman, que son totalmente diferentes, pues no veo por qué en música no te puede gustar DEEP PURPLE y BJORK. Aunque no tengan nada que ver musicalmente. Entonces, en otras épocas tuve propuestas de hacer biografías de artistas que también me interesaban, y la de DEEP PURPLE se fue quedando… porque nadie me lo había propuesto, la verdad. También es cierto que durante unos cuantos años, sobre todo en los 90, me alejé un poco de DEEP PURPLE. Era un grupo que en aquel momento ya no me decía gran cosa con lo que estaban haciendo, sobre todo después de la marcha de Ritchie Blackmore, y me fui metiendo más en tendencias del momento. Pero luego pasan los años y se va recolocando todo otra vez, y redescubría un grupo que en el fondo fue un incentivo para introducirme en esto, en el mundo del rock.

La de Deep Purple es una historia muy laberíntica, hay un montón de proyectos paralelos. Ha sido un trabajo muy estimulante, pero muy laborioso

P. Me has dicho que tardaste tres años, pero entre medio de este tiempo, también has publicado uno sobre BRUCE SPRINGSTEEN.

J. Sí, lo empecé en 2010, pero al mismo tiempo salió el proyecto de BRUCE SPRINGSTEEN, que este ya fue una idea concretamente del editor, también de Quarentena. El de DEEP PURPLE lo tenía empezado pero veía que si lo iba a acabar aprisa y corriendo no era plan, así que propuse al editor parar el de DEEP PURPLE y meterme en el de SPRINGSTEEN, que también supuso un año y pico. Y al terminar este, retomé el de DEEP PURPLE, que lo terminé en diciembre.

P. Además, escribir la historia de DEEP PURPLE tiene que ser complicado, porque el árbol genealógico es enorme, cada miembro tiene su propia historia detrás…

J. Sí, sí. La verdad es que sí. Porque la historia de DEEP PURPLE no es un hilo histórico único, con un principio y un final. Hay ramificaciones en grandes cantidades, y tres grupos que merecerían un libro cada uno de ellos. RAINBOW podría tener un libro propio; WHITESNAKE igual; incluso Ian Gillan también. Luego están los discos de Roger Glover, Glenn Hughes, Tommy Bolin… ¡hay mil historias! Y todo eso tenía que aparecer en el libro. Eso es algo que tenía claro desde el principio, que no tenía que ser un libro sólo de DEEP PURPLE, sino de la Saga Purple. Y hay toda una constelación de grupos y proyectos que forman parte de un relato, y el libro tenía que reflejarlo todo.

P. Pues esto es de agradecer, porque no es común que en las biografías de grupos se incluya tanta información de las bandas que han tenido fuera de la banda madre.

J. Es que yo creo que todo forma parte del mismo relato. Y cuando yo me metí en todo esto, en el 79-80-81, DEEP PURPLE no existía, y yo entré en toda esta historia en buena parte gracias a RAINBOW, WHITESNAKE y el grupo de Ian Gillan, que eran los que estaban activos en aquel momento. El concierto de RAINBOW del 81 fue muy importante para engancharme a toda esta historia. No podía dejarlos de lado.

deep-purple-la-saga-9788415191643P. Se nota que conocías muy bien la historia, y mucho de lo que aparece en el libro es de primera mano, no sé si has tenido que buscar mucha información más allá de la que ya tenías.

J. Bueno, es que la época en los 80 la viví con mucho interés, y con mucha pasión. Luego también ha habido algunos encuentros personales con algunos de ellos (algunas entrevistas están incluidas en el libro, con Jon Lord, Blackmore…), y supongo que todo esto se refleja, que hay un conocimiento real. No es un libro que de repente buscas información en internet (que desde luego la encuentras, y de lo que quieras), y te montas una historia. Sólo con ver las portadas de revistas antiguas incluidas en el libro se ve que por lo menos hay un archivo.

P. Precisamente sobre esto quería preguntarte. Ahora con Internet es mucho más fácil acceder a la información, lo que es una ventaja, pero no siempre es fiable… ¿Es mejor o peor esta facilidad que da Internet?

J. Yo creo que Internet es como un kiosco, y en un kiosco hay cabeceras más fiables que otras. Pero sí que es más exagerado, porque cualquiera puede escribir cualquier cosa. Entonces tienes que basarte en la credibilidad que te sugiere cada página, cada blog… Hay fuentes fiables y otras que no lo son tanto.

P. Antes de Internet, ¿qué utilizabas?

J. Lo primero que leí sobre DEEP PURPLE en aquella época era revistas. Entonces estaban Popular 1, Vibraciones… En algunas de ellas, por ejemplo Joan Singla en Popular 1 era un experto y fan, pero fan de DEEP PURPLE, hizo un montón de entrevistas. Cuando vinieron WHITESNAKE entrevistó a Jon Lord y Cozy Powell, a Roger Glover cuando vino con RAINBOW… ¡y esto lo explicaba cada mes en Popular 1! Durante muchos años esta era la principal fuente de información. Porque el tema de las biografías…

P. Ha sido más tarde.

J. Sí, ha sido más tarde. Y los libros de memorias, también. De bastantes años después.

P. ¿Te ha costado profundizar más en alguna época, o en algún mark concreto?

J. Información la hay en abundancia de cualquier época. De hecho me ha sorprendido encontrar cosas en Internet increíbles, y en Youtube… Por ejemplo, el episodio conocido Bogus Deep Purple, que es una formación fantasma que se bautizó como DEEP PURPLE pero que en realidad era un fraude. Sólo estaba Rod Evans, el cantante original, y los otros eran músicos mercenarios. Aquello durante años fue como una leyenda urbana que se había hablado en alguna revista, yo había leído algo, pero no había casi información de este episodio, ¡y en Youtube hay un reportaje de ese concierto en México! ¡Hasta hay un trozo de la actuación, 10-15 minutos! Y ves a todos los músicos, uno que imitaba a Ricthie Blackmore, vestido de negro… Era muy grotesco.

Internet es como un kiosco, y en un kiosco hay cabeceras más fiables que otras

P. ¿Tienes que ser fan, o seguidor (hay gente que no le gusta la palabra “fan”) de un grupo para escribir una biografía sobre él?

J. Al menos seguidor, tener algún interés en el grupo, sí. Porque si no tiene que ser muy aburrido y poco motivador. Es que una biografía como esta, ¡la verdad es que es un curro espectacular! Hay que ser un poco inconsciente para meterte a hacer esto, y más a escribir la de Purple, que tiene tantas ramificaciones, ¡y que no se acababa nunca! Era como “ y ahora tengo que hacer un capítulo de Glenn Hughes, y del otro…”, y el capítulo de DEEP PURPLE en España, que este también quería cuidarlo, porque creo que marca una diferencia con cualquier libro anglosajón: hace un repaso a todos los conciertos que se han hecho aquí, repertorios, en fin… Y para meterte en algo así, tiene que gustarte el artista, o interesarte. Si no, tiene que ser muy duro.

P. Este capítulo de DEEP PURPLE en España está muy detallado. ¿Te costó mucho?

J. Bastante, sí, bastante. Los repertorios, todo… Vas encontrando por una vía, por otra. He tenido ayudas también: por ejemplo, el Club de Adictos a Deep Purple, de Vigo, que publican la revista Hush, que me han ayudado en algunas cosas, en algunos detalles. Gracias a ellos por ejemplo conseguí una foto de Ian Gillan en Gijón, del año 79, que yo no tenía ni idea de que hubiera existido, y está reproducida ahí como una curiosidad.

DSC03035p

P. Volviendo a lo de ser seguidor de una banda y escritor de su biografía. ¿Tienes que separar estas condiciones? ¿Es difícil hacerlo?

J. Pero es que puedes ser seguidor de un grupo y al mismo tiempo tener un sentido crítico de las cosas. Yo creo que en este libro está eso: hay una carga de pasión y admiración, y también hay crítica. Porque hay episodios de la saga donde yo tampoco me corto, la verdad, y es posible que haya lectores que no estén de acuerdo con lo que yo digo. Y espero no haber ofendido a nadie en algún momento, porque es verdad que toda la etapa moderna de DEEP PURPLE, con Steve Morse, me interesa mucho menos que cualquier otra anterior y que incluso RAINBOW o WHITESNAKE. También WHITESNAKE en la etapa moderna me interesa menos, y lo digo claramente, para mí su mejor etapa fue la clásica, la británica. Aunque sé que esto es objeto de debate y discutible, y que hay muchos fans de la etapa de 1987 y Slip of the tongue

P. ¿No has sido un poco duro con David Coverdale?

J. Sí, es verdad, lo he sido. Pero es que aquella época, el disco 1987 ya me desconcertó mucho. Yo hacía mucho que lo esperaba, porque salió con mucho retraso aquel disco, y cuando por fin salió y lo escuché, me quedé “Ostia, ¿esto qué es?”. Para mí ya no era WHITESNAKE, era otra banda. Además el disco me sabía a poco, porque dos de las canciones más fuertes del disco eran conocidas ya, de discos anteriores: Cryin’ in the rain y Here I go again. Y el resto ya se acababa pronto. Y Still of the Night no es una mala canción pero la veo descaradamente zeppeliniana. Y el vídeo era “para matarlo”, con todas esas poses, ese pelo… ¡era todo tan impostado! E imitando a Robert Plant… ¡David Coverdale no tiene que imitar a Robert Plant! ¡David Coverdale es David Coverdale! Por favor… ¿por qué hace estas cosas? Pero, en fin, ¿quién soy yo para decirle algo a un tío que no haga algo que le ha hecho millonario? Porque aquel disco vendió 15 o 20 millones de copias. Con lo cual, él tenía razón y no yo, seguramente (risas)

P. Has escrito muchas biografía, y muy variadas, desde BJÖRK a NIRVANA, que hablábamos antes, ¿cuesta saltar de una a otra?

J. No, porque aunque odio la palabra ecléctico, yo soy ecléctico. He pasado muchas etapas y mi tendencia no ha sido eliminar (“Ahora me gusta esto, ahora me gusta lo otro”), sino ir engrandeciendo el espectro de cosas que te interesan. Y como decía antes con el cine. Con cualquier expresión cultural creo que se ve muy claro que te pueden gustar cosas diferentes. Te puede interesar en pintura Goya y Jackson Pollok, ¿no? No creo que nadie pueda considerar que haya un problema con eso. En cambio en música, y sobre todo en música moderna, pop, rock… se tiende a pensar que la gente se tiene que mover por estilos tribales. “Yo soy de estos y no de aquellos”. Y para mí eso es un poco pobre.

De todas formas se ha avanzado en todo esto. En los 80 las tribus urbanas estaban más marcadas que ahora. El heavy y el punk, por ejemplo, eran cosas antagónicas. Te podía gustar IRON MAIDEN o MOTÖRHEAD, pero THE DAMNED o SEX PISTOLS ya no. Con el tiempo esto se ha ido fundiendo y los prejuicios han ido a la baja, y lo veo bien.

Puedes ser seguidor de un grupo y al mismo tiempo tener un sentido crítico. Y si no lo eres tiene que ser muy aburrido y poco motivador escribir su biografía

P. He ido escuchando los discos de DEEP PURPLE que iba leyendo, para repasar y escuchar los que no conocía, y con los de Steve Morse no me ha dado tiempo…

J. ¡Vaya! Es una señal… (risas) Teniendo en cuenta el número de años que representa, Steve Morse entró en el 95 y ha estado 18 años en la banda, de hecho es el guitarrista que más tiempo ha estado en DEEP PURPLE, más que Blackmore. Pero en todos estos años, primero, han grabado muy pocos discos: Perpendicular (1996), Abandon (1998), Bananas (2003) y Rapture of th Deep (2005). Cuatro. Y ahora van a sacar otro. Cinco en 18 años. Y el capítulo podría haber quedado reducido a una descripción de giras continuas, que si ahora Israel, Argentina, Japón… y eso es muy aburrido. Algo de eso hay, porque no puedo pasarlo por alto, pero podía quedar demaiado plomizo. Por eso ocupa menos.

Y reconozco varias cosas, y una de ellas es que hay dos parcelas que descaradamente en el libro no me he metido en ellas, y lo digo claramente. Una es BLACKMORE’S NIGHT, que la he ventilado en unos breves párrafos, aunque luego está la entrevista con Richie Blackmore, pero no me he parado a comentar su discografía;  y luego todos los proyectos paralelos y en solitario de Steve Morse, porque esto ya me desbordaba. Y es que ni siquiera tengo la sensación de que forme parte del relato de DEEP PURPLE.

P. ¿Podemos esperar alguna otra biografía de otro grupo de la saga? RAINBOW, WHITESNAKE, Gillan…

J. Ahora mismo me he quedado un poco saturado de saga Purple, pero no descarto nada.

P. La muerte de Jon Lord y Dio te pilló en medio de la creación del libro. ¿Te puede influir de alguna forma a la hora de escribir sobre ellos?

J. No, la impresión sobre ellos es la misma…

P. Sobre todo te lo pregunto por Lord, porque me da la sensación de que es al que más cariño le tienes

J. Claro, él fue un poco el fundador, y su muerte realmente, claro, es un golpe. Aunque ya no estuviera en el grupo desde hacía 10 años. Pero es una señal de que todos somos perecederos, y de que estamos hablando de músicos que ya tienen una edad y que esta historia se está empezando a terminar. El nuevo disco de DEEP PURPLE puede ser que sea el último, dadas sus edades y el ritmo con el que han ido sacando discos en los últimos tiempos. Y la muerte de Jon Lord también da por finiquitado cualquier especulación sobre el retorno del Mark II o del Mark III. Todo eso ya se terminó.

P. ¿Qué pensabas cuando oías los rumores de reunión del Mark II cuando la banda podía entrar al Rock & Roll Hall of Fame?

J.  ¿Pero eso tuvo algún tipo de fundamento?

P. No. La gente lo pedía, y Blackmore se encargó de desmentirlo.

J. Seguramente el deseo nº1 de los fans de DEEP PURPLE es ver a Richie Blackmore, no tocando en DEEP PURPLE, o en RAINBOW, sino tocando rock otra vez. Colgándose otra vez la Fender Stratocaster y haciendo un disco en una línea de rock, y presentándolo en directo con una banda de rock. Pero esto me da la impresión de que cada vez es más improbable. Parece que vive en otra dimensión este hombre, y apartado de todo. Seguramente hace siglos que no habla ni con Roger Glover, Ian Paice… Cuando se rumoreaba todo esto del Mark III, con Coverdale y Glenn Hughes, que parecía que era el que estaba más interesado, yo pensaba: “Pero es que Blackmore y Hughes no han hablado igual en 25 años, ¡o más!”. Seguramente a Blackmore le preguntas por Glenn Hughes y a lo mejor te dice “¿Quién es este tío? ¡Ah, sí! Aquel con el que toqué en el 74”. Es que, claro, los fans lo vemos como una historia muy viva, pero ellos seguramente viven en mundos alejados.

P. En las entrevistas del final, Joe Lynn Turner me sacó una carcajada, porque dice que le dio a DEEP PURPLE su último gran disco. Y en todas las entrevistas que le leo, a todos los con los que ha colaborado les dio su mejor disco, a Malmsteen, a RAINBOW…

J. Ya, tiene mucha cara…

P. Pero, ¿cuál crees que es el último gran disco de DEEP PURPLE?

J. Ostia… Gran disco… (se queda un buen rato pensando)

P. ¿Perfect Strangers?

J. Es que lo de gran… Quizás, Perfect Strangers (1984), sí, aunque yo también reivindico House of the Light (1987), que es un disco olvidado totalmente, pero sin duda es mejor que cualquiera de los que han venido después. Así que House of the Light sería el último disco notable de DEEP PURPLE, digamos.

DSC03018p

P. Me ha llamado mucho la atención el capítulo, o la parte dedicada a Gillan con Black Sabbath y el álbum Born Again. Porque las dos bandas han tenido siempre muchos cambios de formaciones, y cuando lo ves es como “bah, estos dos ya no saben ni con quien juntarse” o algo así. Nunca había escuchado este disco pero he de reconocer que me llevé una muy grata sorpresa. Es un disco que está muy bien.

J. Sí, yo creo que sí. Además también creo que es un disco que ha ganado con el tiempo, se ha ido manteniendo vigente. En aquel momento tenía una producción muy rugosa, muy sucia, y eso con el tiempo le ha favorecido. No es un disco que suene ochentero, no tiene nada que ver con el síndrome Años 80. No es AOR ni a nada que se le parezca, sino todo lo contrario. Es un disco que se avanza incluso al grunge, al stoner rock… al sonido este más oscuro que se ha ido poniendo de moda desde los 90, en contraposición al sonido más limpio de los 80. Born Again es un disco extemporáneo totalmente, y tiene grandes canciones.

P. Ian Gillan, que ha sido de los más grandes, ya no canta muy bien desde hace mucho tiempo. Sin embargo, Glenn Hughes, que es con diferencia el que más excesos ha cometido, ¡sigue cantando igual!

J. ¡Sí, es que está en mejor forma de todos! No sé si es la biología o el qué, pero este tío hizo todas las barbaridades imaginables, pero sí, es el que está en mejor forma vocal de todos. Porque el que está incluso pero que Gillan es Coverdale. La última vez qur tocó en Barcelona no lo pude, pero la penúltima, sí, y le vi muy cascado de voz, y abusando mucho de ecos. Muy exagerado. Incluso el propio Jon Lord, cuando se especuló sobre la reforma del Mark III, hizo unas declaraciones como diciendo que no se veía, y que si no estaba su hermano Ian Paice tampoco… y añadió que mantenía algunas reservas sobre el estado de la voz de David.

P. ¿Y cómo Roger Glover, después de ser vetado por Richie Blackmore en DEEP PURPLE, aceptó a unirse a RAINBOW?

J. Esa para mí es una incógnita también. Porque Blackmore fue el detonante de que Glover saltara del mark II, y luego, 5-6 años después le tenemos como si nada tocando el bajo en RAINBOW y produciendo sus discos. Entiendo que Blackmore era un personaje cambiante, y que en aquel momento vio las cosas de otra manera. También es cierto que primero lo fichó como productor, y Glover ya llevaba cierto rodaje en ese aspecto (JUDAS PRIEST, RORY GALLAGHER…).

P. Pero que él aceptara…

J. Ya… Pues ya no entro. No sé si habría necesidades económicas, o que en el fondo él admiraba a Blackmore, y que para él fuera un honor trabajar con él, en un grupo fuerte como era RAINBOW.

«The House of Blue Light» fue el último disco notable de Deep Purple

P. Me picó mucho la curiosidad sobre la entrevista con Ritchie Blackmore en un castillo. ¿Nos puedes contar un poco en qué consistió?

J. (Se  ríe) ¡Aquello fue toda una experiencia! Estábamos muchos periodistas, y nos hicieron rondas de entrevistas durante dos días, y era todo muy teatral: llegamos ahí y nos sirvieron una cena, en la que Blackmore no estuvo, por cierto, con todos vestidos con trajes medievales, antorchas… todo muy dramático, muy peliculero. Después de la cena hubo una pequeña actuación de BLACKMORE’S NIGHT ante 100 y pico personas, y al día siguiente fueron las entrevistas.

Era un castillo que funciona como hotel, tú puedes ir cuando quieras, tiene una web (www.lumleycastle.com) y tu puedes reservar una habitación de esas para cuando quieras. Pero en aquel caso supongo que lo cerraron para este evento durante un par de días.

Y me acuerdo que Blackmore entraba y salía entre entrevistas, y te saluda “Hola, ¿qué tal?”, con una sonrisa, y tú decías “Este es Richie Blackmore?” (risas). Estaba cordial, incluso simpático. Cuando le saqué el nombre de DEEP PURPLE y Jon Lord al final de la entrevista no pasó nada, respondió. Aunque, eso sí, estaba Candice Night al lado todo el rato, y eso también influía un poco. Estaba ahí en plan “esto es BLACKMORE’S NIGHT, ¿eh? Ni se te ocurra ahora basar la entrevista en DEEP PURPLE, RAINBOW y demás”.

P. ¡Tiene que ser toda una experiencia ver en vivo y en directo nada menos que al hombre de negro cogido por los huevos!

J. Sí, sí, y además estaba la madre de Candice por ahí, que es la manager y la que lo controla todo. Y parece que es la que está absolutamente en contra de que Richie Blackmore haga algo fuera de BLACKMORE’S NIGHT, y cualquier proyecto relacionado con DEEP PURPLE  y RAINBOW.

P. ¿Cómo de responsable es Richie Blackmore del éxito de DEEP PURPLE y de, no decadencia, pero sí que no hayan tenido mucho éxito sin él?

J. Del éxito, un porcentaje alto. Aunque hablando del Mark II (In Rock, Machine Head, etc.), aquello evidentemente era una suma, pero siempre he tenido la sensación de que en la composición el que más pesaba era Blackmore. En materia de riffs e ideas básicas, troncales, de canciones creo que fue el que más aportó. Y en la decadencia actual, tampoco estoy muy seguro de que si estuviese Blackmore estarían haciendo grandes discos. Esto nadie lo puede saber. Pero, de hecho, The Battle Rages on… (1993)  tampoco es una maravilla de disco. Es un disco mediano, por decirlo de alguna manera. Es posible que sin Blackmore se hayan desviado un poco del sonido, al menos para mí, de identidad purpleniana. Pero tampoco creo que la causa principal de esto sea la ausencia de Blackmore.

P. ¿Crees que puede seguir habiendo bandas como DEEP PURPLE, LED ZEPPELIN, BLACK SABBATH…?

J. ¡Uf! Creo que cada época es distinta a la anterior, y no tiene que volver los mismos parámetros que había en otras épocas. Aquellos dinosaurios de los 70 marcaron una época, y creo que ahora estamos alejados de todo eso. Es difícil porque estamos dentro, y no tenemos la mirada externa para evaluarlo, pero la época de los grandes grupos de rock, que llenan grandes recintos, que son  innovadores y que al mismo tiempo tienen al gran público detrás, da la impresión de que ha ido quedando atrás. Veremos si esto sigue esa tendencia o no.

P. Yo soy pesimista en este sentido. Porque los que llenaban estadios y encabezaban festivales hace 20 años…

J. Son los mismos que ahora.

P. Exacto. Ahora están RAMSTEIN, FOO FIGHTERS…

J. MUSE… Sí. Ahora hay más fenómenos pop: Rhianna y tal.

Ni siquiera tengo la impresión de que Steve Morse forme parte del relato de Deep Purple

P. Bueno, ¿qué esperas del nuevo disco de DEEP PURPLE? Además ahora que vienen con un buen productor como es Bob Erzin.

J. Teniendo en cuenta que hace 8 años que no sacan disco, y que en este tiempo han podido recopilar ideas, y que ellos, me da la impresión, son conscientes de que es importante, porque podría ser su último disco, y hay fans que están esperando canciones nuevas, me gustaría pensar que ellos se han tomado este disco con una actitud diferente de otros, y que puede ser superior a los últimos. El hecho de que hayan contado también con un productor con carisma y con historia como es Bob Erzin, también indica a pensar que estamos ante un disco con más entidad. Pero bueno, todo esto es especulación. Espero que sea un buen disco, pero también hay que ser realistas, no van a hacer otro como Machine Head. Digamos que lo observo con expectación.

P. Me queda la sensación tras leer el libro que crees que DEEP PURPLE no tiene el reconocimiento que merece.

J.  Sí. De su generación del hard rock británico, estaban LED ZEPPELIN, BLACK SABBATH y ellos. También en la época URIAH HEEP, pero se quedaron descolgados. Y de estos DEEP PURPLE es el que ha terminado siendo menos mencionado.  BLACK SABBATH tuvieron durante mucho tiempo a toda la crítica en contra, porque se les acusaba de ser un grupo cutre e impresentable, ¡y a partir de los 90 se empezó a poner de moda! A Kurt Cobain le gustaban, ya toda una generación de rock alternativo, stoner rock, grunge, neo metal… a BLACK SABBATH los tienen como una banda de culto, ¿quién lo iba a decir? En cambio a DEEP PURPLE, todos esos grupos no los mencionan. LED ZEPPELIN también son muy mencionados. El hecho de que separan en los 80 y no volvieran nunca más también ha acrecentado su aura de iconos. Pero en el caso de DEEP PURPLE, creo que la superviviencia del grupo, con formaciones que se han ido devaluando, y con discos poco trascendentes, creo que ha sido un aspecto negativo, y que han tenido en contra. Y en España concretamente ha habido muchos prejuicios contra el rock duro, que es muy fácil de estereotipar. Mucha gente de las últimas generaciones musicales a DEEP PURPLE, si se los mencionas, se imaginan fácilmente  un grupo de virtuosos enloquecidos que hacen carreras de a ver quién toca más rápido. Se quedan con esta idea sin pararse a escucharlos, y es una pena.

P. ¿Tienes ahora algún otro proyecto entre manos que puedas contar?

J. Pues extrañamente ahora mismo, no. Por primera vez en algunos años. Pero es posible que lo tenga pronto.

Entrevista: Tomás Catalán (@t_catalan)
Fotos: Jordi Bianciotto
Ilustración: Andrés Miguel

Test Deeppurpleiano:

  1. Un disco: Machine Head
  2. Una canción: Highway Star
  3. Un Mark: El II, aunque a poca distancia, el III
  4. Un miembro: Blackmore (Ni se lo piensa)
  5. Un proyecto fuera de DEEP PURPLE: RAINBOW
  6. ¿Cuántas veces los has visto en directo? 85′ Barcelona, 87′ París, 94′ con Joe Satriani, 98′ dos veces, 2003 Bananas, 2006 y 2009. Pues ocho veces.
  7. ¿Te gustaría a ver de nuevo al Mark II? Sí. Aunque como yo ya lo vi, no en los 70, sino en los 80, para mí tiene más morbo el Mark III, ver a Blackmore con Coverdale y Hughes

Para saber más sobre el autor:

También te puede interesar:

Anuncio publicitario

2 comentarios sobre “Entrevista a Jordi Bianciotto, autor de «Deep Purple: La Saga»: «Puedes ser seguidor de un grupo y al mismo tiempo tener un sentido crítico»

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s